martes, 25 de enero de 2011

PROXIMO DESTINO: APOLLO







Capítulo8


En el quiosco de prensa, Rosa compro varias revistas, entre ellas el ultimo numero de Harper`s Bazaar en la que aparecía la gran Maria Calas en el aniversario de su desaparición.

Se dirigió hacia el control de policía, paso y antes de dirigirse a la puerta de embarque, se sentó para realizar varias llamadas.

Dejo un mensaje en el contestador de Pedro, indicándole que le era imposible quedar ya que le había surgido un viaje, pensó que era mejor quedar bien con el, nunca se sabe cuando tendría que volver a YSL.

Mando un correo a todos sus representados indicándoles que durante 2 semanas iba a estar ausente, aunque estaría pendiente de todas las novedades que surgieran durante su ausencia.

Dejo para el final la llamada mas especial, pero nuevamente, el teléfono aparecía apagado. Era tan especial volar a Tailandia a ver a su enamorado, que la sensación era indescriptible. Una preocupación se apodero de ella, llevaba 3 días sin hablar con el y le preocupaba, pero el momento del encuentro estaba cerca y eso le provocaba tanta emoción que no le dio mas importancia.

Sin darse cuenta, quedaban 20 minutos para la hora del despegue, busco rápidamente la puerta, sin antes no hacer una parada en la perfumería y adquirir su loción de cuerpo Narciso Rodríguez, era un vuelo demasiado largo y necesitaba hidratar su piel continuamente.

Subió al avión, se acomodo en su asiento, iba sola, nadie a la derecha, nadie a la izquierda, coloco su bolso Fendi y procedió a sacar todos los accesorios necesarios para tener un buen vuelo.

El sobrecargo se acerco a ella y se presento

- Bienvenida a abordo, me llamo Guillermo y me gustaría ofrecerle una copa de bienvenida..

- Tienen champagne?, - pregunto Rosa.

- Por supuesto, tenemos Veuve Clicquot, - le dijo Guillermo.

- Esta bien frió?, - pregunto Rosa.

- Si, esta en su justa temperatura, - aclaro el sobrecargo.

Guillermo se retiro y a los 3 minutos le sirvió una copa de champagne.

- Brindo por su amabilidad,- le dijo Rosa

- Muchas gracias, espero que tenga un agradable vuelo.

Poco después el avión procedió a su despegue, Rosa empezó a ojear el número especial de Vogue, era de novias. Comenzó a pensar como seria su boda, un vestido de Vera Wang seria el elegido para ese gran día y hacer realidad su sueño de convertirse en la Sra. de Ramos.

Guillermo se acerco,

- Perdone, cuando desee puede hacer uso de aparatos eléctricos y si necesita cualquier cosa no tiene nada mas que avisarnos, solo viaja usted en primera clase, así que realizara usted un viaje muy tranquilo.

- Muchas gracias, Guille. Si me permites llamarte así, ya que pasaremos bastantes horas juntos, es mejor que dejemos los formalismos, - le dijo Rosa

- Por supuesto, aunque por razones de trabajo, yo tendré que dirigirme a usted de forma mas correcta, - le aclaro Guillermo.

Rosa conecto sus auriculares Dr. Dre a su iphone y selecciono a Frank Sinatra para relajarse. Abrió su crema y se empezó a hidratar sus brazos bajo la atenta mirada del sobrecargo.

A las 4 horas del despegue Rosa despertó, sonaba Fly me to the Moon……….

Se quito los auriculares y le pidió a Guillermo una botella de agua sin gas.

Saco su Mac Book, selecciono la película “The imaginarium of Doctor Parnassus” y volvió a colocarse los auriculares.

Una niña se paso al compartimiento donde se encontraba Rosa.

- Hola ¡!!!!!

Rosa se quito los auriculares.

- Como estas preciosa?

- Aburrida, tu tienes mucho espacio, nosotras no tenemos tanto.

- Carmen, - grito Ainoa.

- No pasa nada, - comento Rosa.

- Perdónela, ya no sabe que hacer y no es capaz de dormirse, - aclaro Ainoa

Rosa miro a los ojos de Ainoa.

- Tiene los ojos muy rojos y cargados, - comento Rosa.

- Esta siendo un viaje muy complicado, un viaje que nunca me hubiera gustado hacer.

- Y eso?, - pregunto Rosa.

- Vamos a recoger a mi papa, falleció hace dos días, - dijo Ainoa.

- Perdona, cuanto lo siento. Disculpa mi pregunta, nuevamente lo siento, - dijo Rosa.

Ainoa comenzó a llorar, Rosa se levanto del asiento y se dirigió hacia Guillermo, le comento la situación de la familia, pocos minutos después Guillermo se dirigió hacia Ainoa y Carmen y las invito a cambiarse a primera clase.

Lara, Ainoa y Carmen, se acomodaron dos filas por detrás de donde estaba Rosa.

- Muchas gracias, no sabe cuanto se lo agradezco, - comento Lara.

- No hay de que, así podrán descansar hasta llegar al destino,- dijo Rosa.

Rosa se volvió a sentar en su asiento, tenia hambre. Llamo a Guillermo y este le acerco unos tallarines con salsa de boletus, una copa de vino blanco Picarana de Marañones y unos profiteroles con chocolate amargo.

Guillermo pregunto a Lara, Ainoa y Carmen si querían comer. Pero solo sirvió la comida a Carmen, Lara y Ainoa no tenían hambre, solo pensaban en el momento de hacer frente a una realidad que todavía le costaba creer.

Lara se acerco a Rosa y nuevamente le agradeció el gesto con ellas.

- Muchas gracias nuevamente, Dios la bendiga!!!, - comento Lara.

- Por favor, no tiene nada que agradecer, además si hay alguien al que dar las gracias es a Guillermo, el ha sido el que ha accedido a el cambio. Como se encuentra?, - dijo Rosa

- Imagínese, nunca creí que tendría que hacer un viaje para recoger el cuerpo sin vida de mi marido, hemos tenido una vida difícil, siempre separados por su trabajo, pero jamás pensé que nos dejaría para siempre,- comentaba Lara entre lloros.

- Tiene que ser muy duro, descolgar un teléfono y que te den una noticia así, - dijo Rosa.

Carmen se levanto y se dirigió hacia su abuela.

- El abuelo Valentín nos esperara en el aeropuerto?, - dijo la niña.

- No cariño, el abuelo esta trabajando, lo veremos mas tarde,- explico Lara.

Rosa sintió un escalofrió en su cuerpo, Valentín era el nombre de su amor, de la persona a la que quería por encima de todo, empezó a temblar y sintió la necesidad de ir al baño.

Rosa se lavo la cara, se sereno y volvió a su asiento.

Poco después se levanto y se dirigió hacia Lara, se sentó junto a ella.
- Cuanto tiempo llevaban casados?, - dijo Rosa

- Llevamos 46 años, - explico Lara.

- Mira en esta foto me tiene en brazos, yo era pequeñita y vino a casa para conocerme…,- explicaba la niña.

Rosa callo desvanecida, golpeo su cabeza en el suelo y un hilo de sangre comenzó a verse. Rápidamente Guillermo se dirigió hacia ella, la cogio y con ayuda de una compañera la tumbaron sobre los asientos.

Guillermo la curo la herida, se creo un desconcierto en el avión. No entendían que le podía haber pasado.

El capitán Naranjo abandono su cabina por unos momentos para interesarse por el estado de su pasajera, Rosa no reaccionaba, sus constantes vitales no eran fijas, su pulso lento y no reaccionaba a ningún estimulo.

- Aterrizamos!!!! , - comento el capitán.

El capitán accedió a la cabina.

- Buenas noches, soy el capitán Naranjo, debido a una indisponibilidad de una pasajero nos veremos obligados a realizar un aterrizaje en Nueva Dheli, la demora de este vuelo será la menor. Siento la molestia ocasionada. Gracias y espero que sigan disfrutando del vuelo.

Guillermo no se separaba de Rosa.

- Mama nos quedamos con ella, no podemos dejarla aquí, no conocerá a nadie y nosotras ya no vamos a recuperar a papa, - comento Ainoa.

- Hija pero no podemos demorarnos en recoger a tu padre, aunque no este con vida el nos necesita allí, - contesto Lara.

- Papa ya no nos necesita, además cuando nosotras le necesitábamos donde estaba el?,- dijo Ainoa.

- Ainoa no es el momento de hacerme esto, tenemos que estar junto a tu padre, no consentiré que te quedes aquí con una desconocida cuando tu padre esta esperando,- dijo Lara.

- El nunca nos quiso, le parecía mas importante su trabajo que nosotras, vino a conocer a Carmen, porque tu se lo pediste, pero no entraba en sus planes, - gritaba Ainoa.

Guillermo se dirigió hacia ellas,

- No se preocupen en Nueva Dheli la estará esperando una ambulancia y la llevaran al hospital mas cercano, ya estamos mandando los datos para que localicen a algún familiar cercano, - dijo Guillermo.

Ainoa se acerco a su madre,

-Nunca aprenderás, papa no quiso saber nunca nada de ti y todavía sientes que tenemos que estar allí. Esta muerto, esta muerto, - gritaba Ainoa.

- Torre de Control Indira Ghandi, damos paso a su aterrizaje.

- Trafico a las 11, a seis millas, justo saliendo de tres mil pies, - comentaba el capitán Naranjo a la torre de control.

Por el altavoz Guillermo comentaba,

- Por favor abróchense lo cinturones, permanezcan en sus asientos con el respaldo en horizontal, suban las persianas de las ventanillas. Sentimos nuevamente las molestias ocasionadas.

- Mama, el abuelo ha muerto?,- preguntaba Carmen.

Eran las 17:40 h en Madrid,

- Juan Bustamante?

- Si soy yo,- contesto Juan

- Soy el teniente Iñigo de la policía nacional, conoce usted a Rosa Arenas?

- Si por supuesto,- comento nervioso Juan.

- Ella se encuentra bien, pero han tenido que realizar un aterrizaje en Nueva Dheli, ya que tenia una indisposición que ha necesitado de un ingreso, - comento el teniente Iñigo.

- Pero ella esta bien?.- grito Juan.

- Si no se preocupe, esta en el hospital Apollo de Nueva Dheli, nos aparece usted como persona de contacto en caso de avisar.

- No iba sola, volaba con un tal Mario, su representado, - seguía gritando Juan.

- No tenemos constancia de que volara acompañada, por eso nos hemos puesto en contacto con usted, por favor si puede pasarse por la comisaría mas cercana le daran todos los detalles, no obstante me puede localizar en el siguiente numero 634809876, - dijo el teniente Iñigo.

Juan soltó el teléfono y se puso a llorar. Clara salio de la habitación.

- Que pasa Juan?, - le pregunto

- Le ha pasado algo,- balbuceaba Juan.

- Pero a quien?,- preguntaba Clara.

- Clara, llevo muchos meses queriéndote decirte una cosa,- Juan no paraba de llorar.

- No me asustes Juan,- dijo Clara

- Existe otra persona, llevo mucho tiempo compartiendo mi vida con ella, lo siento, no quiero hacerte daño, eres importante para mi, pero tengo que marchar a Nueva Dheli.

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